No sé en qué momento dejaré de escribir sobre ti, sólo sé que eres el pretexto perfecto para contar sobre mi experiencia viendo a mi banda favorita, banda que conocí cuando estaba muy enamorada de ti, te dediqué Robbers, y te dije que era la canción perfecta para el beso perfecto, tengo muy buenos recuerdos con esa canción, como aquella vez en mi casa que me cargaste por todos lados mientras cantábamos y te decía “you look so cool”. Ese primer disco vaya que lo disfruté contigo, se volvió un grupo favorito para los dos y escuchábamos sus canciones en ratos libres. Me dedicaste “Falling for you” y yo era muy feliz. Tiempo después de que terminamos salió su segundo álbum completo y cuando lo escuché por segunda vez y busqué las letras de ciertas canciones sentía como si hubieran sido escritas para mí, no sé si por mi situación todo trataba de vincularlo contigo, pero así fue, The 1975 es mi banda favorita desde el 2014, y tus celos por siempre recalcar mi amor por el vocalista eran muy divertidos. El miércoles 5 de octubre viví una de las mejores noches de mi vida, y las ganas de marcarte por teléfono, o contarte que pude verlos en vivo, sobraban. Tal vez parecería una niña de quince años yendo a su primer concierto, pero es que en serio amo a The 1975, cada una de sus canciones, es como el soundtrack perfecto para cada momento de mi vida, y verlos tan de cerca, gritar a todo pulmón y corear con más fans sus canciones fue de lo más placentero, me gustaría regresar al momento donde lloré al escuchar los primeros acordes de Robbers, o cuando me quedaba pasmada observando a Hann, George, Ross y Matt, y a pesar de que muchas veces creí que sería la siguiente chica desmayada que tendrían que sacar, aguanté lo más que pude. Estaba sola entre la multitud, pensando en ti, en nosotros, EN MI, en que estaba viviendo un momento esplendoroso, que podía sentirme infinita al brincar en The Sound o al final de Sex, que levantaba la mano cada que Matt se acercaba al lado donde me encontraba con la esperanza de que me saludara, que mis ojos observaban asombrada la hermosa escenografía, que con Somebody Else canté tan fuerte, deseando que tú me escucharas hasta donde sea que estuvieras. Te pensé mucho en aquel concierto, mi vida ha dado un giro radical, no escribo esto con tristeza ni melancolía, es que simplemente mis sentimientos también gritaron desesperadamente en aquel lugar porque por varias semanas los había ocultado. Ni siquiera son la gran banda, eso lo entiendo, pero el amor y la conexión que tengo con su música es complicado de explicar. Cierro los ojos escucho y me transporto al momento.Y ahí me veías, un puntito rosado entre la multitud, que sufría de calor, que tenía que pararse de puntitas para tomar aire y no desmayarse, que estuvo a punto de caerse por los varios empujones que recibió. Recuerdo que cerraba los ojos y hablaba conmigo "Fer, esta es tu noche, disfrútala". La he pasado tan mal que ir a un concierto tan esperado para mi fue el mejor antidepresivo, fue la cereza del pastel de mi felicidad era lo único que me faltaba, simplemente el mejor recuerdo. El miércoles le puse un curita más a la herida que sigue en el proceso de cicatrización, que ya no se ve pero que yo puedo sentir con palpar en mi alma, y que la música me ha ayudado a cubrir como maquillaje. Llorar con canciones tristes o canciones que me recuerden a ti ha sido la mejor terapia, romper tus fotos con A Change of Heart fue de lo más curativo, me voy librando de tu recuerdo, poco a poquito, aunque querido amigo, ojalá pudiera encontrarte y emocionarme contigo, que tú más que nadie conociste ese lado fangirl en mi.
